jueves, enero 12, 2006

El poder de un estribillo...

Era domingo y mientras cuidaba la tienda de mi hermana, veía un programa popular en la televisión, chistoso porque no me gusta ver la televisión, hay mucha mierda en ella, sin generalizar. Como sea, una pareja estaba interpretando una melodía muy famosa del cantante Napoleón. El estribillo sonaba más o menos así: "… trata de ser feliz con lo que tienes... vive la vida intensamente… del cielo nada te caerá…"

Disfruté del mensaje pero no le di mucha importancia, pasaron dos días y mientras un amigo y yo platicábamos acerca del amor y sus complicaciones, la maldita ansiedad invadió mis venas como un intruso que sin piedad arrebata contra de mí.

Como siempre, decidí apartarme y cobijarme en mi soledad para pensar, analizar y escudriñar cada frase de la conversación que sostuvimos. Estaba cansada pero no concebía dormir, era mi necesidad despejar mi mente… entonces, las palabras empezaron a fluir y tomé un lápiz y papel.

"Trata de ser feliz con lo que tienes"… Dios mío, tengo tanto. Una lista enorme haría, pero el espacio es tan pequeño… así que pondré lo más importante. Doy gracias por tener vida, por tener la capacidad de ver, oír, sentir, oler y disfrutar. Mi corazón está inválido por el momento, pero alguna vez marchó sin dolor, así que también agradezco por ello.

Tengo a mi cargo a dos hermosos ángeles que me llenan de alegría y diariamente me obsequian grandes lecciones de vida. Tengo techo, trabajo, salud y comida en el refrigerador. Tengo a mis padres y hermanos vivos, tengo amigos y enemigos.

La pregunta es: ¿por qué todavía no siento que soy feliz?... Ah, sí sí… "trata de ser feliz con lo que tienes"…plop, de acuerdo, trataré. Luego dice: "…vive la vida intensamente, del cielo nada te caerá…" ¿cómo pude olvidarlo si lo predico todo el tiempo? "nada es gratis en esta vida, absolutamente nada". Entonces, la revolución en mi cabeza, quizás, se este aplacando… y ordeno mis ideas, llegando a esta resolución. Tengo mucho y pienso en lo que no tengo. Vivo por vivir y el presente deja de serlo porque me preocupo por el futuro, aún a sabiendas de que, tal vez, éste no exista.

Recapitulo…"debo vivir la vida intensamente", cada milésima de segundo cuenta, entonces, ¿qué carajos he hecho todo este tiempo?... lo he dejado correr como aquel negligente que, mientras se lava los dientes, deja la llave del agua abierta. Que desperdicio, que lástima, que poca… la mía.

Aún no es tarde, me digo a mí misma. Todos los días vuelve a amanecer y con ello la oportunidad de enderezar mi barco, pero ahora, debo abrir bien los ojos y buscar el faro. No vaya a ser que me vuelva a estampar por quedarme cegada al vislumbrar la belleza de las estrellas fugaces y suelte el timón.

Creo que acabo de tener un exorcismo, quizás mañana necesite de otro… pero que carajos, si acabo de decir que el mañana no existe, jajaja. Uf, siento tanto alivio, pues no pienso en lo que no tengo, sino en lo que me rodea y con eso me basta y hasta me sobra. Letras, letras y más letras que me abrazan y consuelan cuando más sola me siento. He recibido un granito de felicidad, alguien me dijo que soy una puesta de sol, ahora puedo dormir tranquila.

Rubí Kim.

2 comentarios:

Edgar Castellanos dijo...

hola claudia como estas, aqui visitando tu portal y me llamo mucho la atencion este que escribistes, que pensamiento y razonamiento tan profundo, hay que ser feliz con lo que tenemos, porque de no ser asi seriamos infelices en pensar en lo que nos hace falta y nunca terminariamos.
besos

Edgar Castellanos dijo...

¡Hola! ando aqui visitando tu pagina y me llamo lucho la atencion tu razonamiento, y estoy de acuerdo contigo, hayq ue ser feliz con lo que tenemos, de no ser asi seriamos infelices en buscar lo que nos hace falta.
besos!